El orgullo de Mahou y su infalible publicidad

Los orígenes de las fábricas Mahou datan del año 1890 cuando Casimiro Mahou funda la primera en la calle Amaniel de Madrid, momento a partir del cual la firma no dejaría de crecer tanto en instalaciones como en cifra de ventas y reconocimientos por parte del consumidor.
En la actualidad su fábrica se encuentra situada en Alovera (Guadalajara) y es visitada todos los años por multitud de estudiantes universitarios y otros grupos interesados, pues ésta es la mayor de España y está considerada la primera de Europa en cuanto a nivel de automatización. Tiene una superficie de 430.000 m2, consta de diversos edificios destinados a cada uno de los procesos de producción de la cerveza, dentro de los que cabe destacar el centro de envasado, desde el cual pueden verse las cadenas de envasado de los distintos tipos de cerveza a través de una larga pasarela.
La visita comienza con un recorrido por estas impresionantes instalaciones de alta tecnología antes citadas, para dar a conocer todo el proceso productivo, hasta la obtención final de la cerveza tal y como nos la sirven en el bar o como podemos adquirirla en cualquier supermercado, y termina con la degustación de un ligero menú acompañado de su producto (todo a cuenta de la casa), a lo que se suman un par de presentes para que el visitante se vaya con un buen sabor de boca y sin las manos vacías (dos copas con el logo de la casa junto a un par de cervezas).
El objetivo de la empresa en todo momento es crear un clímax de relax y satisfacción que sin duda convertirá a los visitantes en simpatizantes de la marca y posibles consumidores, lo que está ligado al mensaje que ofrecen todas sus campañas publicitarias, pues esta iniciativa de Mahou es sin duda parte de una compleja y laboriosa estrategia de marketing que tiene a la simpatía y a la transparencia como protagonistas, cualidades que ha conseguido grabar como imagen de su producto en la mente del consumidor.